El siguiente rito fue escrito por Emma Restall Orr, a partir de numerosas fuentes de inspiración, entre ellas las muchas familias para las que ella ha realizado tales ritos a lo largo de los años.
**conste que en la primera parte del documento que sigue, el término “niño” se usa como traducción de la palabra inglesa “child”, que carece de género, como casi todas las palabras inglesas. La palabra niño se usa para mayor rapidez de traducción y debe entenderse por supuesto como refiriendo a ambos sexos**
Este suele ser un rito que se celebra por un infante o bebe durante el primer año de su vida. Hacerlo durante el periodo en que el niño está dando sus primeros pasos, explorando aunque sea con la torpeza de su inocencia, puede hacer que sea un poco más caótico, porque retener tal niño dentro del espacio sagrado y concentrado en lo que allí pasa no es ni factible ni justo.

Los padres (o los que estén en loco parentis ) suelen decidirse a celebrar el rito cuando el niño sea suficientemente pequeño como para sujetarlo en brazos; mágicamente, con tal edad el niño se distrae menos por el mundo físico y está absorbiendo todo lo que le rodea con más profundidad que un adulto.
Si hay o ha habido algún problema serio con el niño, el rito puede celebrarse antes, para asegurarse que los padres, familia y comunidad se sientan seguros de la cuenta habida de su llegada y para que esté lo más bendecido posible.
Aunque el recipiente del rito suele ser un recién nacido, a veces los adultos piden el rito para sí, o lo llevan a cabo ellos mismos. Este es a menudo el caso cuando hayan pasado por la sanación significativa de una niñez estropeada por los abusos o la ausencia del amor, y desean por tanto celebrar un rito que declara mágicamente su cambio, su renacimiento, y quizás eligen un nuevo nombre para marcar el momento y su intención.
En tal caso pueden usarse aspectos del rito, mientras que otros aspectos pueden adaptarse o incluso omitirse.
Dónde celebrar este rito
No importa dónde se celebran tales ritos, porque es igualmente válido tenerlos en tu propio patio trasero, en el jardín o en plena naturaleza, en el monte, en la playa, en el bosque o en los terrenos privados de un hotel.
Algunos eligen los sitios antiguos, círculos de piedra y solitarias piedras erguidas en la prehistoria, permitiéndose un vínculo claro con los lejanos ancestros y con nuestra herencia, mientras que otros opinan que tales sitios son demasiado solemnes para un niño pequeño.
Preparación del Lugar
Dondequiera que se celebre el rito, puede ser apropiado rezar bendiciones para limpiar y consagrar el lugar. Por supuesto debe limpiarse de todo aquello que puede ser peligroso para las familias y niños pequeños que pueden estar presentes.
Se debe de honrar a los espíritus del lugar, con la sacerdotisa o los padres pidiendo que el rito sea aceptado e inspirado.
Si los espíritus aceptan, el rito sentirá su energía armoniosa, si no lo hacen, el día se llenará de complicaciones.
Donde sea apropiado y deseado, puede crearse un espacio como para un templo, con un Círculo sagrado delineado y decorado al gusto. Muchos círculos se crean con flores, ramas de madera, lúpulo o maíz, dependiendo de la época del año.
El círculo puede hacerse mágicamente, pero incluso cuando se delinea con suavidad, permitiendo a invitados y niños entrar y salir – indudablemente ayuda a enfocar la atención de todos al rito.
Si hay niños jóvenes presentes, los padres y la sacerdotisa deben decidir si es aceptable que corretean de un lado para otro dentro del círculo o si deben mantenerse fuera de él. Mientras que un rito formal podría contar con tan sólo los padres y el niño dentro, un rito menos formal puede reunir todo el mundo sentado o de pie entre el barullo natural de la vida familiar.
Un altar también puede ayudar los presentes a centrarse todos en el mismo punto. Podría ser de piedra o de madera, una mesa baja o una caja tapada. Puede decorarse con flores y frutos de la estación, y descansarán encima las herramientas para la consagración, el banquete y otros puntos esenciales del rito.
Los Participantes
Este rito está escrito para que lo lleve a cabo una sola persona. Este podría ser un sacerdote o una sacerdotisa formada en la tradición, cuyo papel es mantener la energía del rito y asegurarse de que se realiza con suficiente magia y honor. Sin embargo, para un rito menos formal o más privado, estas palabras, con más añadidas o quitadas, pueden ser habladas por cualquiera de los presentes.
Se bendicen en este rito no solo a los padres y el niño, sino también a los abuelos, los padres de los padres, y los que se instalarán como padrinos o guardianes del niño.
Éstos últimos pueden llamarse en inglés «god-parents o goddess parents»: Si hay bastantes invitados puede ser útil que haya unas personas cuya responsabilidad sea que todo el mundo llegue a donde tiene que estar, porque esto permitirá a los padres centrarse en el rito sin más distracciones.
La Ceremonia
La ceremonia es en si misma enteramente flexible, adaptándose a los deseos de los padres. Hay aquí un ejemplo, que puedes usar si quieres. Está escrito para una niña , para evitar tener que referirnos cada dos por tres a ambos sexos. Sobra decir que es fácilmente adaptable a un niño (¡disculpa el tópico de los colores!).
El Templo y el altar
Los encargados de los invitados les animan a que se juntan alrededor del Círculo. La niña y sus padres se encuentran en el borde del mismo. La sacerdotisa da la bienvenida a todos y da una breve resumen de la ceremonia.
Llama a los Espíritus del Lugar para que el rito se haga con su dirección y inspiración. Luego hace el Llamamiento a la Paz…
- Que haya paz en el este, así sea.
- Que haya paz en el sur, así sea.
- Que haya paz en el oeste, así sea.
- Que haya paz en el norte, así sea.
- Que haya paz por todos los mundos.
- Así sea.
Todos los presentes son convocados a que estén plenamente presentes.
Nos reunimos aquí en paz para esta ocasión dichosa y sagrada que es el primer rito de pasaje en el viaje que todos hacemos por esta Tierra. Mientras se hace y se consagra a nuestro círculo, este momento en el tiempo y este lugar son bendecidos.
Que cada alma esté verdaderamente presente para que los espíritus de los reunidos se fundan con un solo propósito y una sola voz.
El círculo se hace con la acostumbrada ceremonia, o informalmente, dependiendo de los deseos de los padres. Lo consagra la sacerdotisa, creando y bendiciendo el templo para el rito.
Así llamamos a los espíritus de los Tres Mundos, para que este rito sea bendecido por todos los poderes de la Creación.
Saludamos a los espíritus de esta tierra sagrada, cuya belleza y poder nos inspira, como habéis inspirado a los que vinieron antes.
Espíritus de los cielos altos que nos alientan para que nos estiramos y crecemos; gentil señor del sol, lejanas estrellas, luz ancestral; el pueblo de las nubes (cloud – Folk.) que pinta su lienzo en los cielos; soplo de vida, suave brisa y bravos vientos; el pueblo de las aves que conocen el baile de la libertad surcando los cielos.
Espíritus de la oscura tierra que nos sostiene y nos alimenta, barro de nuestras tierras, rica y fértil tierra en la que estamos tan profundamente arraigados; rocas y piedras, gemas de la tierra, vosotros que nos dan la estabilidad debajo del pie; árboles y plantas, criaturas de cuatro patas y de dos.
Espíritus de las mares abiertas que lavan y dan forma a las orillas de estas tierras; ríos serpenteando, orientándonos, manantiales del nacimiento de nueva vida, pozos profundos y tranquilos que nos fortalecen durante nuestro viaje; vosotros de las aguas de las mareas, emergiendo y retrocediendo, sangre y lluvia, nadando, buceando.
Vosotros que nos ofrecéis libertad, sustento y nacimiento. Como nuestros antepasados conocían y honraban a vuestro poder, así hacemos ahora. Honrad a este rito nuestro, os lo pedimos, inspirad y bendecid a los presentes. Sean bendecidos todos según se merecen (Blessed be as blessed is).
La sacerdotisa hace ofrendas a los Espíritus del Lugar. Da la bienvenida al círculo a los padres y la niña, y éstos, si así lo desean, también dan ofrendas a los Espíritus del Lugar. Luego se declara el propósito del rito.
Nos reunimos en éste el día (de hoy), en la (fase lunar), en el año (tal), bajo el ojo del sol y sobre esta tierra santificada, para atestiguar este rito sagrado que es el nombramiento y bienvenida de vuestra (ordinal) hija.
Venimos a dar las gracias por la maravilla que es la vida nueva, para honrar al reto de ser padres, y para agradecer a esta niña su entrada en nuestra comunidad.
SE HONRAN A LOS ANTEPASADOS
Para saber a dónde hemos llegado, primero honramos a las personas y las (cosas) que nos han traído hasta aquí.
En el nombre de nuestros dioses y los dioses de nuestros antepasados, damos las gracias por todos los que han compartido con nosotros sus vidas, su sabiduría y su amor. En este sagrado primer día de su Primer Rito, damos especialmente las gracias por las bendiciones legadas a esta niña por sus antepasados de sangre y de espíritu, los recién partidos y los antiguos.
Como espíritu bailando dentro del cuerpo, creando nuestras vidas y los mundos en los que vivimos, estamos conectados, cada alma una parte de la telaraña de la vida. Con cada pensamiento y movimiento tocamos a la telaraña, cada palabra, cada canción vibrando a lo largo de sus resplandecientes hilos.
En una familia esta telaraña de espíritu es de colores y forma viva, como sangre compartida, historias y genes, en un delicado patrón.
Cuando una niña nueva entra al mundo, ella constituye un punto de unión, de lazos de sangre, dos familias unidas y creando un hilo nuevo. En este momento, así honramos a los abuelos de esta niña.
Los padres dan regalos a sus propios padres (y abuelos).
AFIRMANDO LA UNION
La sacerdotisa habla a los padres, dando cuenta de los enormes cambios provocados por la llegada de una niña en sus vidas. Problemas puntuales ya vencidos pueden comentarse aquí. Suele ser mejor en estos momentos que otra persona sujete a la niña al borde del círculo, dejando a la pareja tiempo juntos a solas.
«Nombres de los padres», a lo largo de los años de vuestra relación, habéis explorado y expresado vuestro amor juntos, buscando la inspiración y compartiendo vuestra creatividad. Y ahora hay otro alma cuya energía juega alrededor y entre la vuestra, creando nuevos y exquisitos patrones, a veces enredando los hilos, siempre cambiando el mundo que teníais antes. Por un momento ahora, tomaros las manos y contemplad cada uno al otro, como si fuera por primera vez.
Los padres se contemplan, cogidos de la mano.
A lo largo de los cambios impuestos por ser padres, habéis crecido, revelando nuevas facetas, nuevas fuerzas y habilidades, nuevas reservas de coraje, nuevas debilidades y ternura, y a través de todo ello se presenta la oportunidad para que vuestro amor se vuelva más rico y fuerte. Ahora, por un momento, ve cada uno en el otro la persona en la que se ha convertido.
Atestiguados por vuestras familias, vuestras comunidades, vuestros ancestros y los espíritus de esta sagrada tierra, ¿juráis vuestro amor, vuestra lealtad y vuestro firme compromiso cada uno con el otro?
PADRES: Así lo hacemos (o equivalente)
Pues que así sea.
Los padres hacen sus promesas y juramentos personales cada uno al otro e intercambian regalos. Pueden darse aplausos, enhorabuenas según la importancia de esta parte del rito para la pareja en cuestión (por ejemplo, puede que sea su primer rito atestiguado de compromiso).
EL COMPROMISO PARA CON LA NIÑA
Luego la niña es devuelta a los padres.
(nombres de los padres), habéis traído vuestra hija a este lugar en la ocasión de su Primer Rito. Como sus padres, tenéis la principal responsabilidad por la salud de su cuerpo y alma, a lo largo del viaje de su niñez. ¿Acordéis sostener esta responsabilidad de todo corazón, en libertad, con amor y dicha, con paciencia y con confianza mutua?
PAREJA: Sí, así hacemos ( o equivalente)
Los padres hacen sus juramentos personales a la niña, presentándole con un regalo o regalos que simbolizan estos juramentos. Los regalos pueden ser algo que la niña mantendrá consigo a lo largo de su vida, un tesoro familiar, o simplemente un símbolo de las palabras que han dado.
Los Guardianes de la Niña
(nombres de los padres), habéis elegido a tres personas para que sirvan como los guardianes de vuestra hija.
Los guardianes (padrinos) dan un paso hacia el centro desde el extremo del círculo.
Vosotros (nombres de guardianes) ¿Venís aquí de vuestra propia libre voluntad, acordando asumir vuestro papel como guardianes de esta niña?
GUARDIANES: Así lo hacemos (o equivalente)
Puede que los padres hayan pedido de los guardianes ayuda específica, o puede que tengan una idea muy clara sobre cuál debe ser el parel de los guardianes. Estas ideas pueden expresarse ahora. Las palabras que siguen son una guía:
Según las viejas tradiciones de las que este rito está constituido, no ofrecemos el viaje de la vida de la niña a un solo deidad, ni tampoco le atamos a un solo camino, religioso o mundano. En cambio, nuestro papel es simplemente el de honrar y dar gracias de que haya venido a nuestras vidas. Al llegar a la vida adulta, muchas lunas de distancia temporal todavía, bien bendecida por el sustento de su familia y sus amigos, hará sus propias decisiones con orgullo y certeza. Hasta entonces, se os ha pedido ser un soporte y apoyo para ella, guiándole a encontrar al amor con confianza, libertad dentro de la seguridad, paz con vitalidad, guiándole a vivir de una manera sagrada. ¿Acordáis servir como los guardianes de esta niña?
GUARDIANES: Así lo acordamos (o equivalente)
Pues que así sea.
Los guardianes hacen sus declaraciones de compromiso o hacen sus juramentos, presentando a la niña el regalo que simboliza ese compromiso. Pueden hacer esto juntos, leyendo o recitando un juramento que todos comparten, o cada uno/a puede hacer su propia declaración de compromiso.
Los padres pueden entonces dar las gracias a los guardianes, por el compromiso ofrecido y el apoyo que esto les brinda a ellos.
BENDICIENDO A LA NIÑA
La niña es luego bendecida por los elementos de la creación. Deidades específicas o espíritus pueden invocarse para esto, según las prácticas religiosas específicas de los padres. Las palabras que aquí siguen son tan sólo una guía.
Honrando al poder de la naturaleza, dentro de nosotros y en nuestro alrededor, diosa de esta tierra sagrada, poder de la luna, vientre de la creación, dios del sol, rayo de luz y hoja de maíz, poderes de la lluvia, las altas mares y el trueno, dioses de nuestros antepasados, traemos a esta niña para recibir vuestras bendiciones.
Los padres luego llevan a la niña a las cuatro direcciones cardinales. Podrían empezar en el norte, donde se le posa a la niña en el suelo.
(norte) Espíritus del norte, poderes invernales, guardianes de la tierra y de la piedra, fuerza del lobo y del tejón, quienes nos enseñan amor y lealtad, gran oso de los cielos estrellados; Señora del vientre sagrado, la rica tierra de la creación, bendecid a esta niña con vuestros dones: verdadera estabilidad, seguridad, nutrición, certeza, la fuente de rica y fértil creatividad.
Se le bendice a la niña con un símbolo de tierra. Éste puede ser barro blando untado en las plantas de sus pies, una piedra consagrada que se le da, o pan, o un regalo de metal. Los padres o la sacerdotisa pueden hacer la bendición, o uno de los guardianes, otro invitado o familiar que a los padres les parece apropiado para tal papel.
En el este, se levanta a la niña hacia los cielos.
(este) Espíritus del este, poderes de la primavera, de la concepción, la regeneración, visión del halcón y el canto del mirlo, el libre vuelo de las golandrinas, silfos del viento, soplo de vida, Señor del sol naciente y toda vida nueva, bendecid a esta niña con vuestros dones: libertad, claridad, sabiduría del corazón abierto, pura inspiración, el poder de escuchar, el despertar de los conocimientos, la magia de una canción.
Se bendice a la niña con un símbolo de aire. Como en el caso de la tierra, la bendición puede hacerse con cualquier cosa que se ve apropiado. Puede cantarse una canción para la niña, pueden soplarse burbujas, se le puede abanicar con plumas, o darle importantes libros de poesía, filosofía, mitología, como regalos para toda la vida.
En el sur, la niña se encuentra entre los brazos de su padre.
(sur) Espíritus del sur, poderes del verano, orgullo del ciervo, afilada inteligencia del zorro, dragones de la tierra, seres de la llama bailarina, vosotros que nos enseñáis a cerca del coraje y el poder de la verdad, Señor de los Bosques Verdes, bendecid a esta niña con vuestros dones: fuerza, vitalidad, visión clara, pasión, el coraje para ser quién verdaderamente puede llegar a ser.
Se bendice a la niña con el símbolo de fuego, acción que, una vez más, debe correr al cargo o de una persona responsable, o la sacerdotisa o los padres. Esta bendición puede ser el regalo de una vela o una linterna, algo brillante, con color u energía salvaje. Si se puede, pueden ofrecerse whisky o aguamiel, o frutas silvestres para simbolizar la dulzura de la vida indomada.
En el oeste, la niña se sujeta entre los brazos de su madre.
(oeste) Espíritus del oeste, poderes del otoño, gato salvaje y silencioso búho, desperezándose al anochecer para la caza, sabiduría del salmón y diversión de la nutria, seres del elemento del riachuelo burlón, bendecid a esta niña con vuestros dones: flexibilidad, dirección, amor en confianza perfecta, flujo de emoción, rica creatividad.
Se bendice a la niña con el símbolo del agua. Puede ser rociada por agua, o recibir un regalo como una concha, cálice, copa o caldero.
Vuelven al altar y dan las gracias.
El nombramiento de la niña
Bendecida por los poderes de la creación, esta niña emprende el viaje de la vida, y se le ofrece un nombre para el camino. Mientras crece y elige su propio camino, puede aceptar éste, o tomarse otro nombre, y es que está tan sólo al principio de su viaje. Hay poder en un nombre. Es una invocación y una oración, un regalo que se hace con solemnidad y emoción. (Pareja), ¿cuál es el nombre que ahora ofrecéis para vuestra hija?
PADRES: (nombre)
Llegado a este punto, puede que los padres quieran explicar a los reunidos porqué tal nombre ha sido elegido. Las historias que sean relevantes pueden contarse ahora. Puede que se le de algo a la niña para que sepa cuando sea mayor porqué su nombre fue elegido así.
Atestiguada por sus familias, su comunidad, sus ancestros en cuerpo y los que están en espíritu, los dioses de sus antepasados y los de la tierra, se le da a esta niña su nombre.
Démosle la bienvenida con este nombre, diciendo juntos:
Se eleva a la niña, y todos los reunidos le dan la bienvenida.
TODOS: (nombre), ¡Bienvenida! (nombre) ¡Bienvenida! (nombre) ¡Bienvenida!
La Celebración
Para saber con certeza que el rito ha terminado, compartimos, todavía dentro de el área sacralizada del círculo, una bebida para celebrar la ocasión.
Es tradicional en los ritos druídicos celebrar dentro del espacio sagrado del rito, compartiendo con los espíritus del lugar, los antepasados y los dioses, declarando el rito terminado. Suelen usarse pan y aguamiel, pero puede sustituirse un pastel (cake) y champán, o cualquier otra bebida y comida.
La sacerdotisa bendice al banquete, y da la primera porción tanto de la bebida como de la comida a la tierra como ofrenda.
Los padres luego dan, cada uno al otro, sus porciones y a la niña (simbólicamente si la niña es todavía demasiada pequeña).
Si los padres así lo desean, luego pueden ir alrededor del círculo, sirviendo a todo el mundo un sorbo de aguamiel y un trozo de pan. Si se hace un brindis durante el rito, pueden llenarse los vasos, y éste es el momento de hacerlo, y también de que los que así lo desean lean sus discursos.
Luego todo el mundo vuelve al borde del círculo.
Acción de Gracias
Esto puede hacerse por completo, o de manera simplificada, según se quiera. La que sigue es la forma sencilla:
De parte de (nombres de los padres), y (nombre de la ñiña), doy las gracias a todos los asistentes aquí reunidos en el día de hoy, en cuerpo y también en espíritu, visibles e invisibles. A los antepasados que han venido a atestiguar el rito, los de la línea sanguínea de (nombre de la niña), los de la tierra y nuestra herencia común, os damos las gracias por vuestra presencia, vuestras bendiciones y vuestras enseñanzas. Os saludamos y os despedimos respetuosamente de este círculo.
A los espíritus de las cuatro direcciones y los elementos de la creación, tierra, aire, fuego, agua, os damos las gracias por las bendiciones dadas a (niña) en el día de hoy. Os saludamos y os despedimos respetuosamente de este círculo.
A los espíritus de este lugar, los de los altos cielos, de la fértil tierra bajo nuestros pies y los mares que nos rodean, os damos las gracias por aceptar e inspirar este rito nuestro. Os saludamos y os despedimos respetuosamente de este círculo.
Antes de que acabe nuestro rito y antes de abrir nuestro Círculo, tomemos un momento de silencio para sentir lo que se ha ganado, para que, al marcharnos de este lugar llevemos con nosotros sus regalos, recuerdos ricos y reales, honrando así plenamente aquello que nos inspira, y la bella niña que nos ha reunido, (nombre de la niña)
Se deshace o desmonta el círculo, se pronuncian unas palabras finales afirmando la paz, y invitando a todos los presentes a seguir hasta el banquete de celebración, o a lo que se tenga planeado.
Benditos seáis, todos según su valía. (Blessed Be as Blessed Is)

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